La
fotografía periodística y en especial la foto informativa, es un medio
visual que habla su propio lenguaje y ese lenguaje es universal. Lo
que expresa una buena fotografía informativa no necesita que lo
traduzcan, todo el mundo lo entiende.
No
es lo mismo accionar el obturador para congelar una imagen dada, que
registrar una noticia persiguiendo un fin determinado, interpretando
con profundidad la misma de acuerdo a su desarrollo social, político y
cultural.
El
fotoperiodista cuando está en un escenario realizando su trabajo,
tiene que ser muy cuidadoso en seleccionar el espacio de la realidad que
está viviendo la cual quedará congelada e interpretada por sí mismo y
después compartida por miles de lectores. Cuando nuestro ojo organiza
visualmente el momento a fotografiar, debemos pensar que son los ojos de
quienes recibirán nuestro mensaje gráfico. A ellos hay que
transmitirle nuestras vivencias, impresiones, pero para despertar
emociones en los demás con nuestras fotos, debemos comenzar por
emocionarnos nosotros mismos ante la realidad que estamos
interpretando.
La
foto informativa puede transmitir un mensaje completo, con capacidad
de expresión, de descripción y de información insuperables, a los
cuales, a veces, la palabra no puede llegar. Una buena fotografía es
más que una fugaz mirada a la realidad, porque es organización de la
realidad por un cerebro humano.
La
fotografía no debe ser solo bella, sino comunicar lo que se propone
sin dejar, lugar a dudas. Para lograr este objetivo hay que ser
inquieto en el escenario noticioso, siempre en la búsqueda de nuevos
ángulos, explotando los primeros planos, darle dinamismo, buscando un
lenguaje sencillo y directo para establecer la correcta comunicación con
el receptor de nuestro mensaje gráfico.
La
foto informativa debe poseer fuerza descriptiva, es decir, la facultad
de llamar la atención por si misma, por sus cualidades técnicas y
artísticas, por el uso adecuado de la luz y las sombras en interés del
mensaje a transmitir y para lograrlo, hay que concentrarse en el tema a
fotografiar, liberándolo de cosas superfluas que lo rodean y buscar el
mayor detalle posible que permita que la imagen se exprese por sí
sola.
Además
debe englobar en el mensaje gráfico la mayor información posible que
responda a las preguntas clásicas de ¿Qué?, ¿Quién?, ¿Cuándo?, ¿Cómo? Y
¿Dónde?
Fuente:
http://erueda.info/Blog/?p=41
A continuación, vamos a analizar las siguientes fotografías desde el punto de vista informativo:
Fotografías tomadas de www.elpais.com